Recordando aquella primera vez

El primer concierto de Juan Luis Guerra y 4-40 en el anfiteatro de Altos de Chavón

Primeros años

Hubo una época en que  el anfiteatro de Altos de Chavón era el local de espectáculos donde los artistas tenían que presentarse para demostrar su 
popularidad, arrastre, y poder de convocatoria.
Era el escenario más apreciado y exigente a la vez, debido a los criterios con que el establecimiento siempre se ha regido, aparte de las dificultades que  conlleva su ubicación y lejanía, donde de nada serviría  dar boletas de entrada de gratis, porque para ir hay que contar con medios de transporte y una logística que no cualquiera puede desarrollar, digamos para "hacer un bulto" con un lleno falso.
Cuando el grupo 4-40 de Juan Luis Guerra emergió a la popularidad, en sus primeros años, al amparo de Bienvenido Rodríguez y la empresa  Karen Récords, se tomó la decisión de medir sus niveles de aceptación en el Anfiteatro de Altos de Chavón.

Algo que muchos ven fácil ahora, con la dimensión de Juan Luis.
Tanto así que ahora cuando se volvió a presentar en el mismo lugar, muchos fueron los que se rieron de los titulares de algunos periódicos destacando que Juan Luis Guerra había llenado el anfiteatro de Altos de Chavón, como si para él fuera "la gran cosa", y olvidando el hecho de había establecido un récord de venta de todas las taquillas por anticipado. Si, porque para untarle más mantequilla al pan con mantequilla, ¡búsquenlos!. Ahí están ellos. 

Pero siguiendo con la historia,  recuerdo que Bienvenido Rodríguez,  que era “alma y vida “ de Juan Luis y 4-40 en aquellos tiempos, y que sin sus aportes no hubiese  logrado los planos de estelaridad que ha alcanzado, se empleó a fondo para tratar de lograr que el anfiteatro se llenara. Para ello apeló a todos los recursos de promoción que pudo tener a mano, en una época  que como decimos, era diferente a la de ahora, donde las empresas se pelean por patrocinar los conciertos de Juan Luis.

En aquellos tiempos no. Había que arañar y “zafaconear” la publicidad y la promoción a como diera lugar. 
La revista Galería  que publicaba los domingos el periódico El Nacional se había convertido en un referente del arte y el espectáculo en el país, con una penetración tan extraordinaria, que los canillistas le sacaban el suplemento al periódico para venderlo aparte.
Algunos lectores compraban el periódico del domingo, le sacaban el suplemento y botaban el resto.
En Nueva York la gente hacía fila en los estanquillos de venta de los diarios, esperando la llegada de la edición dominical de El Nacional, que llegaba en las tardes  un vuelo de Dominicana de Aviación que salía de Santo Domingo en la mañana.
La portada de la Galería se hacía necesaria para consolidar la promoción del concierto de 4-40 en Altos de Chavón, y fue por ello que recibimos la visita de Bienvenido Rodríguez  en el pequeño cubículo que ocupábamos como oficina del suplemento en la antigua redacción de El Nacional, antes de que nos mudaran a un local más espacioso, donde podíamos contar con secretaria y ayudante.

-Necesitamos la portada de Galería para este domingo. Tenemos que llenar  Altos de Chavón con Juan Luis , y la portada de la revista es crucial para la promoción-dijo Bienvenido.
-¿Qué?. Pero ya el suplemento de esta semana está hecho en un 90 por ciento, con portada y todo. ¿Y tú te está volviendo loco, Bienvo?.
-Es necesario…Tú tienes que contribuir apoyando la calidad de ese artista, como siempre lo has hecho con todos los artistas, pero ahora es algo especial, necesario, de vida o muerte.
-Pero, por qué no lo pediste antes. Recuerda que nosotros trabajamos la revista con antelación y solo dejamos para llenar y diagramar un par de páginas para las noticias de último minuto.
-Mi hijo, mi hijo, mi hijo, cambia esa portada, de por Dios, y pon la de Juan Luis, que la necesitamos.
-Bienvenido, no puedo hacer eso. Ya el diseñador y los diagramadores trabajaron esa portada, Grau hizo la separación de colores, y todo está enmarcado. Si los pongo a trabajar dos veces puedo tener problemas.
-Pero dejen lo que tengan para la próxima semana, de por Dios y háganle ese favor a Juan Luis, y a nosotros.
-Pero tú tienes muchas cuñas en la radio, promoción es lo que más le han hecho a ese concierto.
-No, es que nos falta la prensa. No olvides que Juan Luis tiene mucho público en la gente que lee los periódicos.
-Oye Bienvenido, es que yo no puedo hacer eso. Se prestaría a una mala interpretación, que yo venga ahora y cambie una portada después que está hecha ya la de esta semana.
-Por el amor de Dios, mi hijo, mi hijo, mi hijo. ¡Dios te lo va a pagar!. 

El caso es que Bienvenido insistió tanto, y hasta se montó en pálabras bíblicas y religiosas, como si fuera un pastor evangélico, que no me quedó más remedio que decirle lo siguiente.
-Mira Bienvenido. No puedo por cuenta propia tomar una decisión como esa…Yo voy a hablar con Radhamés  y le voy a plantear el asunto. Dependiendo de lo que él diga, eso hago. Porque como te dije, no puedo tomar una decisión que implica cambios  y un trabajo como el que ya se ha hecho.
Bienvenido estuvo de acuerdo, y nos despedimos, no sin antes invocar a la Virgen de la Altagracia para que todo fuera positivo.
Fui a la oficina de Radhamés Gómez Pepín, director del periódico, y le expliqué la situación. Pensé que no estaría de acuerdo con el cambio de portada pues el temperamento del director del periódico no era fácil y de hecho teníamos contradicciones. Sobre todo en materia de precisión en el trabajo.

-¡Pero la calidad hay que apoyarla!. Si le damos tantas portadas a mujeres que lo que hacen es enseñar panties y nalgas, ¿por qué no darle una a Juan Luis?. Podías cambiar esa portada hasta sin preguntarme... Se trata de Juan Luis Guerra.
Cuando me dijo eso fui de cabeza al "paste up" y puse a todo el mundo a trabajar en los cambios para en el breve tiempo  tener todo listo.
Ese domingo Juan Luis Guierra salió full color,. con la portada completa de Galería, anunciando el concierto del sábado siguiente.

El día del espectáculo, cuando llegamos a la réplica de la villa de la edad media que es Altos de Chavón, que entrábamos por sus callejuelas de piedras,  el mar humano de gente que caminaba hacia el anfiteatro anunciaba por anticipado que 4-40 iba a encontrar esa noche “la afinación perfecta” en materia de asistencia al lugar.
Luego les contaré la anécdota del Super Frank y el boicot que le montó a ese espectáculo en su época de bellaquerías.

Juan Luis Guerra y 4-40 en la etapa del despegue definitivo de su internacionalización en el 1991 en que se presentaba en Nueva York, Venezuela, Puerto Rico, Miami, España. El precio de entrada con impuestos incluidos era de 19 dólares por persona.